martes, 29 de marzo de 2011

Sobre el Mundo Onírico

Esta mañana desperté luego de un sueño que duró horas. De recordarlo hasta podría haber hecho una novela de él, pues aún cuando era un sueño muy alocado parecía tener trama, coherencia y un final interesante.

El caso es que me puse a reflexionar un poco por el tema de los sueños. Es una de las pocas cosas que compartimos en el mundo. Yo, cuando no tengo sueños o "sueño" con mi tipica pantalla negra (que algunas personas me han dicho que son supuestos sueños que no puedo recordar) logro tener momentos en los que realmente vislumbro cosas... y siempre que lo hago, sueño con personas. Con amigos, con amigas, en situaciones creíbles y con otras no tan creíbles.

Varias veces he querido atribuirles significados a esas visiones, a esos momentos que quisiera a veces seguir viviendo; pues me ha pasado que despierto, me doy cuenta que solo fue un sueño y despierto de mal humor por ese hecho o me entristezco. Así, una vez soñé con una mujer que me daba una clase de felicidad hace tiempo olvidada; sin embargo, eso nunca fue ni ha sido real. Y así con la grandísima mayoría de situaciones vividas por mí en mis otros sueños con personas. Hay gente que se dedica a interpretar sueños, pues se supone que no tienen un significado literal o "premonitorio". Dudo, de todas maneras, que cualquier interpretación pueda hacer alcanzar un significado a los sueños que yo tengo... o a los otros. Las posibilidades de equivocarse son muchas y las de acertar muy pocas. Lo curioso es que cuando se acierta, se cree mas rapido que en la no posibilidad. Supongo que a veces preferimos prescindir de las casualidades de la vida y aceptar algo de esa fantasía en nuestra vida... lo que no tiene absolutamente nada de malo de todas maneras.

Pero personalmente, creo que no hay gran plan en todo esto. No hay un propósito superior en la temática de los sueños. Los sueños son sólo sueños y la realidad es la realidad. Soy una de las pocas personas que creen en la fuerza de la casualidad (y tambien de la causalidad). Aún así, no les voy a negar que a veces me encantaría tanto que algunos sueños fueran realidad... pero la esperanza de que se hagan reales no va a cambiar nada, a menos que uno tenga un sueño y luche por convertirlo en realidad.

Las cosas como son, ¿No?
Saludos

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