domingo, 24 de julio de 2011

Sobre los héroes y su lógica



Si hay algo que me ha llamado la atención y me ha influenciado seriamente en mi vida (o al menos así lo creo) es la aparición de las figuras heroicas y su extraña e interesante dicotomía. A lo largo de la historia y la ficción de todas las épocas imaginables, diversas figuras se han levantado y han abierto su camino en mi alma y en mis pensamientos. Suelo pensar muy en alto de algunos de ellos y los considero admirables y de características que la gente debiera dejarse influenciar, en lugar de lograr imitaciones sin sentido, como lo que se ve en el día de hoy. Más que el héroe en sí, es la filosofía de vida que el personaje encarna lo que suele capturar mi interés y mi atención, aunque haya mucho más.

Muchas cosas no las ví de inmediato o las entendí vagamente. A medida que he ido creciendo, y mi mente yace colmada de experiencias y saberes propios de mi propia vida, encuentro un consuelo en sus pensamientos a mis decisiones, sintiendo que entre ellos encuentro mi lugar. Lo sé. Puede sonar un tanto egocéntrico o pretensioso de mi parte... pero lo que me queda claro es que mis actos siemper ha sido muy poca gente la que ha sido capaz de entenderlos correctamente... o apreciarlos por completo, aún cuando signifiquen su completo beneficio en desmedro del mío.

Ya que toco el tema, les mencionaré algunos de los héroes que han logrado influencias en mí. No hablaré de todos, y especialmente creo que evitaré los que he visto en los libros (que son muchos) y los varios que he visto en el cine (siendo estos personajes que han sido adaptados de libros). Para ellos tendré apartados especiales. ¿Saben? He pensado que sería genial comentarles los libros y las películas que me han gustado. ¿Qué les parece la idea? Antes de responder, sin embargo, me encantaría que leyeran lo que tengo que decir sobre algunos de estos héroes con los que me he relacionado, aún cuando podría no ser de su agrado o su interés o pueda sonar un tanto... "friki" de mi parte, jajajaja...


Mi foto de perfil es un transformer, un autobot, Optimus Prime. Uno de los primeros héroes que he tenido el gusto de conocer en mi corta vida. Frases tan memorables como "la libertad es el derecho de todos los seres vivientes", junto con el hecho de tender constantemente a la piedad e incluso salvar toda vida, incluso la de sus enemigos, es algo que por años me marcó definitivamente. Les confieso, de hecho, que de niño me gustaba pensar de mí mismo como un caballero (aunque no tuviera un ejemplo a seguir) y jugaba a luchar para proteger a los otros, razón por la que mi "arma", una espada de plástico, me fue retirada de las manos debido a que terminaba sin querer golpeando a los demás, así como estaba, sumido en el mundo que creaba mi imaginación. Por esto, no me culpen si desprecio la representación actual de los Transformers. Me quedo con los originales, que aunque tuvieran un público más infantil, tuvieran un mensaje más noble y profundo que enseñar, en lugar de la violencia con la que se trata ahora.



Saltando un tanto en el tiempo, otra gran influencia ya más adelante en mi juventud, fue la serie anime Rurouni Kenshin, conocida en latinoamérica como Samurai X. La historia de un samurai que jura no volver a matar fue un razonamiento que me dejó tremendamente impresionado, dado el tremendo poder que poseía y con el cual hubiera podido deshacerse de sus problemas muy rápidamente. Nuevamente me hizo apreciar el altísimo valor de la vida y el cómo es tan fácil destruir y matar en lugar de construir y perdonar. El protagonista, Kenshin, era realmente una persona noble y de corazón generoso, pese a todo el dolor que causó y por el que se estaba redimiendo. Constantemente se enfrentaba a egos más grandes que la persona que los portaba y siempre logró imponerse aún cuando todo parecía perdido. Muchas veces en esos tiempo, pensaba que debía de haber vuelto a convertirse en el asesino que había sido... pero al final comprendí del todo su fortaleza y me alegró saber que realmente tiene un final feliz para todo aquel infierno por el que tuvo que pasar.


¿Hay personajes de videojuegos que inspiren? Sí. Los hay; especialmente si en los videojuegos hay un argumento sólido e interesante que perfectamente habría podido ser escrito en una novela y haber logrado tanto o más exito. Uno de aquellos personajes es Zero. Desde niño me gustaron los videojuegos de Megaman, pero mucho más que todos los personajes era Zero quien tenía mi mayor interés. En un principio lo consideraba simplemente "genial", pero cuando logré jugar Megaman Zero, comprendí realmente el valor de aquel personaje. Era considerado un héroe, pero el nunca aceptó para sí mismo aquel apodo, pues no llevaba orgullo en su interior. Siempre hacía lo que consideraba correcto y mejor para todos, y si tuvo que poner la espada por ello fue tan sólo porque no había otra opción. Prefería hacer él mismo el trabajo sucio antes de que otras personas tuvieran que comprometer sus existencias. Trabajando prácticamente sólo, pero lleno de determinación, finalmente logró cambiar el mundo en un sacrificio final, que le apartó de la persona que le amaba... pero a cambio permitió para la humanidad y los robots que crearon, una nueva oportunidad.


Finalmente, para cerrar un tema que podría darme realmente para rato, escribiré sobre el último personaje, pero que yo considero incluso más importante, pues me siento identificado más con él que con nadie más: Edward Elric, personaje de la serie Fullmetal Alchemist. Tras perder no sólo a su madre, sino que también partes de sí mismo y el cuerpo de su hermano por una mala decisión, vemos como desde muy joven se fija una meta, que parece más un sueño efímero que algo real y concreto que vaya a cumplirse; pues incluso él y su hermano buscan algo que es considerado un mito o imposible... y sin embargo, el siempre está esperanzado y optimista. Es un soñador. Tiene siempre la vista fija en el horizonte y llena de determinación y energía para lograr lo que sea. Pasa por muchas penas y tragedias, sufre tremendos peligros y opta siempre por recorrer su camino sin dañar ni atropellar a los demás; y a medida que lo imposible empieza a convertirse en algo posible pero todavía lejano, lucha físicamente (pues sí, hay conflictos) y mentalmente (consigo mismo) para seguir en pie y seguir avanzando, como sea, hacia lograr cumplir el sueño que tanto anhela... es por eso que finalmente lo logra y el final feliz es cumplido; llegando incluso a sacrificar su mejor habilidad para finalmente cerrar el círculo.

Así, de estos héroes admirables aprendí lo siguiente:

De Optimus Prime, aprendí a proteger en lugar de agredir, de nunca esperar la maldad de los demás y pretender siempre encontrar su bondad, incluso de aquellos que no tuvieran las mejores intenciones y luego terminaran haciendo daño a los demás, caso en el cual siempre busqué proteger a quienes lo necesitaran. Creo nunca haber despreciado a alguien que necesita ayuda.

De Kenshin aprendí gradualmente el valor de la vida, y de la fuerza que se necesita para ser consecuente con una manera de pensar. La hipocresía es algo terrible y de ella todos hemos sido culpables en algún momento. Ser honesto con mi forma de ser, sin embargo, creo que nunca lo he traicionado y aunque haya sido criticado y molestado por algunas decisiones, yo me encuentro conforme y sin arrepentimientos del cómo he llevado mi vida, siempre sin buscarme enemigos y tratando de ayudar a los demás a entender cuando algo puede estar equivocado y ayudarles a emprender el camino (que solo pueden tomar ellos) a lo realmente correcto.

De Zero aprendí la humildad. El ego no es malo, pero en exceso es terrible; y es capaz de desvirtuar nuestro camino y hacernos caer en la desgracia de convertirnos nosotros mismos en seres que están enemistados con el mundo. Cuando se culpa a veces a la gente, a la sociedad, de los males en el mundo, no se suele estar equivocado; pero quien sufre estas injusticias debe de ponerse por sobre ello y abrirse camino como un guerrero por la vida; ayudando también a quienes lo necesiten por el bien de todos.

De Edward Elric aprendí la determinación. La gente moderna es conformista y cómoda. Se inclinan más a tirar la toalla antes que llegar a cumplir sus metas, pues las primeras dificultades y fracasos los abruman. Yo no. Tengo una meta en mi cabeza de la que no voy a descansar hasta llevarla a cabo y cumplirla, cueste lo que cueste. Así me he fijado metas menores, y con varios esfuerzos también las he logrado. Siempre con la convicción de que lo lograré, y aunque he tenido mis tropiezos y mis dudas (como todo el mundo), siempre tengo en la cabeza de que eso es temporal, y que pronto estaré corriendo libremente por los caminos de lo incierto en busca de mis sueños.

Y así con muchas otros más. Aquellos personajes, y muchos otros más, han influenciado algunas de mis actitudes y pensamientos; creo que siempre de manera positiva, saltando una que otra excepción.

¿Qué les parece lo escrito? Espero haya sido de su agrado y de su interés. Les dejo un video musical ahora, y eso sería todo por el momento. Dejo la pregunta abierta, de todas maneras :)


Saludos

domingo, 17 de julio de 2011

Sobre cumplir años


Escribo brevemente el día de hoy. La situación lo ameritaba.

Estos días he dejado varias ataduras atrás. Y aunque me duele dejar la seguridad de algunos de mis actos, creo que es lo mejor. Haciendo cuenta atrás, tenía muchas dudas y temores sobre algunas cosas que pudieran pasar. Cuando estaba enamorado estaba determinado, estaba seguro; el futuro parecía pintado con mis propias pinturas, ¿Saben? Y sin embargo la vida tuvo que enseñarme que nada sale como se desea o se espera.

Hace cosa de un mes veía las cosas negativas de este año y el anterior; hoy quiero volver a ceñirme de aquella esperanza que había dejado en el desván, para contemplarla como un bello recuerdo, y volver a tener la determinación que antes tuve. Enfocarme en mis metas y en mis sueños; en las cosas que he querido y en las cosas que quiero. Y es que varias cosas, entre ellas la mujer que amé, me enseñaron muy bien a vivir. Pero creo que la caída hizo que yo me dejara deteriorar en ciertas cosas. Y sin embargo ocurrió uno de los mejores hechos de este año y el anterior. Conocer gente nueva...

Es cierto. No toda la gente que he conocido se ha quedado ni ha querido realmente ser parte de mis amigos; pero creo que aún cuando haya sido un instante bajo mi compañía, algo de mí debe de haberles alegrado la vida, aunque fuera brevemente. Con eso me doy por pagado.

Conocer a la gente de los blogs en los que he escrito, una vez que me decidí a seguir esta carrera personal hacia mi más grande sueño, ha sido una tremenda bendición en mi vida. Mucho tiempo me sentí solo y su llegada fue una tremenda alegría. Luna, Nicolás, José, Nieves y los demás escritores (para mí lo son) que he conocido han sido personas increíbles que, para mí, se merecen lo mejor de lo mejor. La ciudad en que vivo (Valdivia), es una ciudad muy solitaria. Hay mucha gente y muchas personalidades diferentes, pero esta ciudad siempre me ha sido fría y desdeñosa. Pocos son los amigos aquí y creo que sólo la belleza de este lugar ha mitigado la angustia de la soledad física. A veces siento que necesito amigos como ellos en mi vida diaria. Pero creo que si eso ocurriera me costaría mucho más escribir. Me la querría pasar con ellos, jajajaja...

Por supuesto no puedo dejar de pensar en quienes me han acompañado por años ya: Nataly, Sinu, Nicole, Alberto. La luz de sus almas es una guía y deslumbra tanto que jamás quiero que me abandone.

Cumplir años es eso. Hacer un recuento de todo lo bueno y seguir adelante. Ese ha sido el punto de todo este breve escrito.

A todo el mundo, quienes todavía caminan conmigo y quienes ya han partido: Gracias.

Un abrazo

viernes, 8 de julio de 2011

Mi último desahogo


Te escribo esta noche otra vez,
Aún cuando pensé que no habría un "otra vez",
Pero tu ser, el esbozo de tu piel,
Hace irresistible el cobijarte en mis versos sin miel.

Quisiera tenerte en mis brazos... pero no puedo
Encontrar el amor en tus besos; el mar consume mis lamentos.
Por último, aunque sea borrar de mi alma el sentimiento...
Pero estoy débil... y el destino sabe que no puedo.

Tropiezo con la misma piedra... ¿No me da vergüenza?
Pero eres tan frágil y serena que me desesperas.
Por tú sencillo interés hasta en escribir haría mi mejor esfuerzo;
Pero te miro muy alto; y tu me miras muy hacia abajo.

Y me ahogaría en todo aquello que de ti nunca tendré,
Caería en la locura por todo lo que contigo nunca podré ver,
Me engaña el corazón, y el muy idiota cree que es acierto;
Pobre de mí, que he de sufrir todos sus arrebatamientos.

Nunca me vas a querer como yo te quiero,
Jamás la realidad será de mis sueños el arquitecto,
Maldito estoy; de mi triste necedad soy prisionero,
Del desamor el Rey, de las pasiones un extranjero.

Eres hermosa; y no te enteras.
Eres preciosa, más que rosas o mariposas.
Extendería mis manos al cielo por un poco del cariño de tus dedos;
Pero nada pasaría. Seguirías durmiendo...

Irradiaría mil luces esta aciaga noche,
Convertido en presa de mis sinsabores,
En los que construyo vacíos horizontes,
Donde tu voz de mí para siempre se esconde.

A m lado no te tendré y no te tengo,
Todo lo demás se lo lleva para siempre el viento.
Quiero amar... y parece que no debo.
Siempre caigo en el error de dolor infecto.

Y las risas que hemos compartido,
Los maravillosos días que vivimos,
Serán recuerdos... y sólo eso;
Para tí nada va a llegar más lejos.

Con dolor he de bajarte de tu trono,
Sin emoción habré de extinguirme en un largo reposo,
Hasta que explote la cruel pasión de anhelarte,
En la que por lo perdido podría acabar arrastrándome.

Fuiste tan hermosa... para mis ojos angelical y perfecta;
En mis ideas tu réplica compite por ser la reina..
¡Y yo he de ejecutar su condena!
Pues nunca fuiste ni nunca serás lo que en mi realidad se alberga.

Como una vela me derrito,
Y en el ocaso de lo infinito,
Estos versos entierro en el suelo,
Y de todo mi corazón los destierro.

Yo así lo decreto.

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En vez de escribir una reflexión, quise cambiar un poco las cosas y poner esta poesía aquí. Tal como el título dice la proclamo mi último desahogo.

A partir de hoy camino solo.

martes, 5 de julio de 2011

Sobre la Amistad y el Amor

"Yo era afectuoso y bueno; la desgracia me ha convertido en un demonio. Hazme nuevamente feliz y volveré a ser virtuoso."
"Aprecio la vida, aunque sólo sea una sucesión de angustias, y la defenderé."
"En todo signo de alegría adivinaba una burla, un insulto hacia mis sentimientos, una nueva demostración de que no estaba destinado a la felicidad ni a los gozos de la vida."
"¿No he de odiar, pues, a quienes me aborrecen? No tendré contemplaciones con mis enemigos, soy desgraciado y ellos han de compartir mi desgracia."

-El monstruo de Frankenstein-

He elegido aquellas citas (y la imagen) de la novela "Frankenstein" por una razón muy especial, y esa es que me siento muy identificado con el monstruo que Víctor creó ingenuamente como parte de sus delirios de grandeza, trayendo desgracia no sólo sobre sí mismo, sino sobre la criatura de su creación al traerla a un mundo donde sólo pudo vivir con odio y maldad. Y es que para mí los parecidos son abundantes, aunque no se trate de una cosa física, pues no presento deformidad alguna que me pueda hacer merecedor del asco o desprecio de la gran mayoría, y sin embargo hay algo en mí que parece repeler a la gente, y aún no soy capaz de entender con claridad.

Verán: Me he puesto rencoroso y he empezado a albergar odio en mi corazón (Cosa que nunca he querido hacer) por ciertas personas, cuya indiferencia me abruma y me marchita. Hay quienes dicen que soy buena persona, que me preocupo por los demás y cosas por el estilo porque los he ayudado cuando están en dificultades. Pero muchas de esas mismas personas (y otras más) nunca están cuando yo les necesito. El simple hecho de verles ya es un problema, que sin embargo no tienen con los demás. Una cosa son las palabras (y de acuerdo a ellas, todo está bien y el mundo está lleno de buenas intenciones) y la otra son las acciones, en las que claramente yo no estoy beneficiado, salvo por las palabras... que a veces no me han de servir de suficiente consuelo.

He conocido a mucha gente buena e interesante; y aunque sé que no todos tienen tiempo para hablarme, les trato bien, me preocupo por ellos y velo porque alcancen la felicidad, se den cuenta de ello o no. Pero cuando uno hace amigos espera de ellos un mínimo de interés, que he visto en poquísimas personas. En esta ciudad son muy pocos quienes de verdad se pueden contar como amigos míos (con una mano los cuento y me sobran dedos), y encuentro fuera de esta ciudad muchas mas personas en las que encuentro esas alegrías que he estado buscando. Pero ellos no pueden estar aquí; no están aquí, y a veces esa ausencia también me afecta. Sin embargo me afecta mucho más la de aquellas personas que estando aquí actúan como si fuera un conocido; y todavía me consideran un amigo. Qué broma. Si yo no me apareciera en un mes, me pregunto si habrían de notar mi ausencia. Si dejara de hablarles por el único medio por el que puedo comunicarme con ellos (internet, porque verlos en persona ni hablar), no se darían ni cuenta. Es por ellos que empiezo a revalorar la soledad: Estar con ellos es prácticamente lo mismo que estar sin ellos.

El amor también ha sido un problema; pero aquello es un drama del que preferiría no escribir demasiado. Pero sin embargo he de decir que los sentimientos son algo irresistible e irracional que a veces, como una enfermedad, han de infectar buenas relaciones sociales, cambiándolas así para siempre. Lo que empezó como una amistad inocente ha de terminar tarde o temprano en un idilio imposible, en el que sólo uno termina desesperado, y la mujer de los afectos no sólo no se entera, sino que actúa con normalidad, aumentando el desvelo. Cuando lo cuentas, la perspectiva de esa persona cambia para siempre. Jamás te vuelve a mirar igual, diga lo que diga. ¡Váya consuelo! Y si no dices nada te mueres por dentro sabiendo que esa persona jamás comprenderá tu sufrimiento.

Esto se trata de las emociones. Como conversaba hace unos días con alguien (cuyo nombre no revelaré), uno distribuye sus sentimientos muchas veces sin llegar a darse cuenta de qué maneras. Así se produce el apego a las personas, cosa que no es para nada sana porque las personas sólo velan por ellas mismas, sin importar las palabras que puedan decir en su defensa. Como ya he escrito anteriormente (Sobre la Gente y sus Intereses), esto puede terminar en pretensiones quiméricas en el enredadísimo multiverso humano, que sólo la gente misma complica, pues hasta la más "compleja" de las acciones ("no quiero hablar con esa persona"), tiene en el fondo una base muy simple ("no me agrada", "no me simpatiza")

Ya no más, me he dicho. Ya no más. Si ellos creían que podían darse el lujo de hacer lo que quisieran, ahora yo lo haré. Y si se alejan de mí, si me desprecian; bueno, me habré dado cuenta de que tomé el camino correcto, pues si aquello me pasara a mí... yo haría lo que fuera por ser verdaderamente merecedor de su amistad y de su aprecio.

Pero como eso no va a pasar... este será el inicio de algo nuevo para mí; que desearía ver anulado o que no tuviera que llevarlo a cabo. Pese a eso, no tengo la esperanza de verlo desaparecer.

Espero estar equivocado

 
Saludos

ACLARACIÓN: La gente que he conocido mientras he empezado a escribir en mis blogs de literatura y reflexiones es completamente impecable para mí, y desde ya quiero mantenerlos fuera de todo este desahogo.

domingo, 3 de julio de 2011

Sobre la Educación



Dejando de lado el hecho de que no he parado de escribir este último tiempo, creo que me tomaré un descanso del mundo de las letras una vez que termine con los asuntos del concurso. He ido a un ritmo muy superior al que acostumbraba antes; y aunque me agrada el cambio, quiero ajustarlo a mi estilo de vida para que no estorbe y tenga nuevamente que quejarme aquí de problemas de "identidades".

Quiero expresar algo que lleva mucho tiempo dando vueltas por mi cabeza. Ese tema es la educación; que está actualmente chocando en el país que vivo, Chile, con conflictos de intereses monetarios. Debí haberlo escrito antes (lo reconozco y me declaro culpable), pero es que he tenido tantas cosas en mi cabeza este último tiempo que no he querido darme el tiempo de sentarme en el PC y reflexionar un poco sobre ello. Ahora lo tengo, y escribiré lo que tengo que escribir...

Primero que todo debo aclararles que la educación siempre ha sido el bien de unos pocos. Desde tiempos inmemoriables, que se reducen a las primeras civilizaciones sedentarias, sólo aquellos pertenecientes a un estrato social alto eran capaces de optar a recibir las enseñanzas. Era eso o volverse sacerdote de la religión imperante, siempre y cuando quisuieras aprender y descubrir cosas nuevas; y aún cuando no quisieras te enseñaban de todos modos. Aquellos hombres sabían que era necesario para mantener su civilización en pie. Para el resto estaba el trabajo pesado, pues la mayoría eran esclavos y los otros eran trabajadores menores que poca educación podían tener, si los comparamos con el estrato alto dominante. Lo poco que sabían era traspasado de generación en generación para lograr el perfeccionamiento; pero siempre en un solo ámbito, el del trabajo. Nada más. Aquella era la cruel realidad de los hombres de antaño.

En las civilizaciones occidentales se ha dado esta "elitización" a lo largo de prácticamente toda la historia, sin muchas diferencias remarcables. En los últimos doscientes años, sin embargo, hemos experimentado cambios tales que son dignos de mención y alabanza. No hemos logrado progresar en una amplísima variedad de campos de conocimiento... sino que también se han abierto las puertas de la educación a cualquier persona que así lo desea. Aún así, John Constantine decía "Siempre hay una trampa". Y en un mundo como este, regido por el dinero, y no por las leyes o los hombres, no hay mucha diferencia...

La educación es un vil negocio. Y un negocio rentable, cabe decir, para aquellos que están dispuestos a invertir su dinero en esta clase de atrocidad. No se trata de las capacidades, de los intereses o de los sueños o ilusiones que pueda tener la persona que quiere estudiar... se trata de si puede pagar o no. Por supuesto que te ofrecen oportunidades para pagar... pero no quita el hecho de que debes desembolsar grandes sumas de dinero que puedes pagar durante años; mucho más allá del tiempo en que estudiaste. Se ha llamado a deponer las movilizaciones, se prometen cambios y se sataniza la expresión ciudadana como "violentista" y "terrorista"... ¿No han hecho siempre los políticos eso mismo? Sin embargo los tiempos cambian; y me aventuro a decir que han cambiado lo suficiente como para que se pueda ganar esta vez.

Dejo mis mejores deseos para las movilizaciones. Creo en los proyectos que se han planteado y considero que pueden cumplirse. Podemos ganar. Camila Vallejo y los dirigentes estudiantes han hecho un buen trabajo; y aunque no apoyo la renuncia del ministro Lavín por ser algo bastante inconveniente, creo que las reformas a la educación que tanto se desean pueden llegar a cumplirse. El dinero está ahí, los beneficios serán enormes, sólo falta la voluntad de querer hacerlo; pero es por eso que queda demostrado que la educación es un negocio. No se trata sólo de orgullo o de reticencia con argumentos: La verdad es que no se quiere hacer porque aquellos que lucran con la educación verían dañados sus intereses en un mundo capitalista que cada vez busca ser más descarado con sus pretenciones.

Para despedirme les dejo este video para relajarse, pues creo que es agradable un poco de música relajante después o durante los pensamientos.



Saludos