domingo, 17 de julio de 2011

Sobre cumplir años


Escribo brevemente el día de hoy. La situación lo ameritaba.

Estos días he dejado varias ataduras atrás. Y aunque me duele dejar la seguridad de algunos de mis actos, creo que es lo mejor. Haciendo cuenta atrás, tenía muchas dudas y temores sobre algunas cosas que pudieran pasar. Cuando estaba enamorado estaba determinado, estaba seguro; el futuro parecía pintado con mis propias pinturas, ¿Saben? Y sin embargo la vida tuvo que enseñarme que nada sale como se desea o se espera.

Hace cosa de un mes veía las cosas negativas de este año y el anterior; hoy quiero volver a ceñirme de aquella esperanza que había dejado en el desván, para contemplarla como un bello recuerdo, y volver a tener la determinación que antes tuve. Enfocarme en mis metas y en mis sueños; en las cosas que he querido y en las cosas que quiero. Y es que varias cosas, entre ellas la mujer que amé, me enseñaron muy bien a vivir. Pero creo que la caída hizo que yo me dejara deteriorar en ciertas cosas. Y sin embargo ocurrió uno de los mejores hechos de este año y el anterior. Conocer gente nueva...

Es cierto. No toda la gente que he conocido se ha quedado ni ha querido realmente ser parte de mis amigos; pero creo que aún cuando haya sido un instante bajo mi compañía, algo de mí debe de haberles alegrado la vida, aunque fuera brevemente. Con eso me doy por pagado.

Conocer a la gente de los blogs en los que he escrito, una vez que me decidí a seguir esta carrera personal hacia mi más grande sueño, ha sido una tremenda bendición en mi vida. Mucho tiempo me sentí solo y su llegada fue una tremenda alegría. Luna, Nicolás, José, Nieves y los demás escritores (para mí lo son) que he conocido han sido personas increíbles que, para mí, se merecen lo mejor de lo mejor. La ciudad en que vivo (Valdivia), es una ciudad muy solitaria. Hay mucha gente y muchas personalidades diferentes, pero esta ciudad siempre me ha sido fría y desdeñosa. Pocos son los amigos aquí y creo que sólo la belleza de este lugar ha mitigado la angustia de la soledad física. A veces siento que necesito amigos como ellos en mi vida diaria. Pero creo que si eso ocurriera me costaría mucho más escribir. Me la querría pasar con ellos, jajajaja...

Por supuesto no puedo dejar de pensar en quienes me han acompañado por años ya: Nataly, Sinu, Nicole, Alberto. La luz de sus almas es una guía y deslumbra tanto que jamás quiero que me abandone.

Cumplir años es eso. Hacer un recuento de todo lo bueno y seguir adelante. Ese ha sido el punto de todo este breve escrito.

A todo el mundo, quienes todavía caminan conmigo y quienes ya han partido: Gracias.

Un abrazo

1 comentario:

  1. ¡Que alegría!.
    Leerte escribir y pensar estas cosas.
    Entiendo, no... creo entener como se siente esa etapa en donde uno esta alicaído... y justamente por eso me alegra tanto saber el rumbo que has tomado para continuar avanzando a traves del camino.

    Esta ciudad... no sé como describirla, creo que es caprichosa, nos ofrece momentos luminosos y prósperos, para luego ofecernos otros tiempos más grises y menos cálidos para el corazón. Quizá como la vida misma, nos hace valorar ciertas cosas. Pero... hasta "Valdilluvia" tiene verano.

    Un saludo afectuoso.

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