lunes, 3 de octubre de 2011

Sobre mis defectos




Bueno, seré breve y escribiré simple. Cuando dicen que nuestro peor enemigo somos nosotros mismos... es cierto. Totalmente cierto. Ahora, esta noche, mientras todavía me persiguen las sombras en mi interior, he elegido la forma más descabellada para enfrentarme a mí mismo, y salir de estos pensamientos.

Aprovechando una entrada sobre defectos que leí en otro blog, me he atrevido a exponer todos los defectos que considero absolutamente míos, y que suelen carcomerme, podrirme, por dentro; pensando que estoy atrapado en ellos y que no puedo dejar de repetirlos, sin importar lo mucho que intente cambiarlos.

Así que los he transcrito en una lista. No pienso analizarlos, solo pienso exponerlos a sus ojos... y que ustedes juzguen. Pueden hacer lo que quieran con ellos.

No planeo decirles como pienso superarlos, no tengo idea de si para ustedes alguno de mis defectos pueda convertirse en una virtud para mí. Tan sólo estarán aquí.

Dicho todo esto, yo soy:

-Terco
-Egoísta
-Autoreferente
-Pesimista
-Depresivo
-Interesado
-Enamoradizo
-Irracional
-Iracundo
-Hipocrita
-Amargado
-Fatalista
-Flojo
-Impaciente
-Idealista
-Iluso
-Pero más que todo... rencoroso.

Creo que no se me olvida ninguno. Así soy, si es que esa pudiera ser una definición de mi persona.

No se engañen con que escribo esto para obtener la lástima de los demás, lo que podría considerar otro defecto en determiadas ocasiones. Esto, más que nada, es un recordatorio de contra qué estoy luchando, exactamente.

No voy a perder contra mí mismo. Jamás. Me voy a superar. Lo juro. Lucho cada día por ello.

Pero a veces cuesta tanto...

3 comentarios:

  1. Cuesta, pero si fuera fácil. ¿Qué sentido tendría la vida? =)

    ResponderEliminar
  2. Pues sí. Sería aburrido. Aún así, si nos caemos es para volvernos a levantar; aún más fuertes que antes.

    Caerse, en ese sentido, también tiene su gracia.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. No existe nadie perfecto... es importante luchar cada día por alcanzar la cima de la montaña aunque en el forzoso recorrido nos vayan cayendo pedruscos que nos hagan una que otra brecha o nos derrumbe y nos haga caer por la pendiente a suelo llano, teniendo que levantarnos y empezar nuevamente el recorrido desde cero. Lo importante es sacar siempre fuerza y no rendirse nunca ya que en la vida no hay nada totalmente imposible de conseguir. Un abrazo Adlien.

    ResponderEliminar