viernes, 9 de septiembre de 2011

Sobre la percepción de mundo


Esta reflexión trata, más que nada, de una simple y pequeña pregunta que surgió de mi cabeza cuando saludé a un vecino, sordomudo de nacimiento y de aproximadamente cuarenta años de edad:

"¿Cómo perciben el mundo los sordomudos?"

Los sordomudos, como es sabido, no poseen la misma capacidad que nosotros para crear palabras, y por lo tanto, dada la relación entre lenguaje y pensamiento, les es más difícil la abstracción, la creación de imaginarios con los cuales comprender el mundo como nosotros; y en base a aquello creo haber llegado a interesantes pensamientos: Poseen una raíz, incontaminada por el lenguaje, de emociones.

Nuestro pensamiento está intimamente relacionado con el lenguaje. Cada vez que pensamos, palabras brotan de nuestro interior y le dan forma a todo lo que decimos. En base a esto tenemos una percepción de mundo, que aumenta cuando expandimos las palabras que conocemos y los idiomas que manejamos. Esto último, curiosamente, también guarda relación con lo que se puede llegar a progresar. Un idioma complejo podrá llegar a ideas y abstracciones mucho más desarrolladas que las que son capaces de alcanzar lenguajes más simples. Es por esto que se estudian varias variantes del lenguaje, así como las raíces culturales de cada idioma. Dado que el español, y varias otras lenguas, vienen de la cultura romana, también heredamos varios de sus pensamientos ya de por sí. Entonces, ¿Qué es lo más curioso de la percepción sordomuda? Precisamente eso, la falta de un lenguaje.

Puedo estar equivocado en todo esto, lo reconozco; pero el caso es que me pareciera creer que los sordomudos no tienen la misma asociación que tenemos nosotros entre palabras e ideas; por lo que sus pensamientos son completamente naturales, y obedecen a causas interesantes, quizá puramente emocionales. Hay gente a la que un par de palabras puede gatillarle un sentimiento de abrumadora tristeza o tremenda alegría... ¿Será lo mismo con quienes no tiene palabras que asociar? Yo creo que no. A mi parecer, los sentimientos que tienen se gatillan en base a sus experiencias en la vida y a todo lo que pueden observar de las personas con las que interactúan... y eso es algo valioso e interesante, porque de esta manera ven sin el "maquillaje" de las palabras todo el comportamiento humano. Una simple sonrisa, o unas cuantas expresiones amables pueden convencer de la bondad de aquella persona a alguien sordomudo; así como pueden hablar mal de aquellos que actúan de manera brusca e iracunda. Es cierto que con eso pareciera descontar por completo la capacidad de mentir del humano (que puede serle fatal a alguien que no lo entienda), pero lo que quiero destacar son esos sentimientos, que regirán el comportamiento con los que el sordomudo contestará.

Podríamos, deberíamos, aprender de esto. Si alguien se siente decaído o deprimido, debería ser capaz, quitándose de alguna manera el yugo del lenguaje, de poder llegar a un estado neutral o positivo sin que ningún elemento exterior haya tenido que jugar a su favor. Este "control" de ciertas emociones negativas podría ser una alternativa increíble en el futuro, para tratar problemas internos. ¿Quién sabe, además, si estas mismas formas de dominio no habrán sido empleadas tiempo atrás y yo no estoy contando nada nuevo? Me pareciera, de hecho, algo factible.

Toda perspectiva es interesante, pero cuando hay más o menos sentidos en juego, la perspectiva se torna aún más interesante; no porque de alguna manera se pueda "experimentar" con ello, sino porque se puede aprender de ello. Eso, para mí, es de grandísima importancia en nosotros los occidentales, que tendemos a pensar demasiado las cosas. Pero bueno, dejaré para otro momento aquel pensamiento.

Saludos

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